El atún rojo de mejor calidad, criado en cautividad en el Mediterráneo

El atún rojo del Mediterráneo es una de las especies más apreciadas por su carne de gran calidad. Se trata de un producto muy apreciado y característico de la dieta mediterránea. Es una gran fuente de proteínas, minerales y vitaminas. También es rico en ácidos grasos omega 3 que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.  Mejoran la función inmunológica del organismo. Se trata de un alimento muy demandado tanto por su sabor como por su calidad y sus propiedades nutritivas. 

El atún rojo del Mediterráneo se caracteriza por su gran tamaño. Alcanzan los 3 metros de largo. Su peso suele superar los 600 kilos, llegando en ocasiones a los 900 kilos. Su cuerpo es denso y robusto de color azul oscuro casi negro en el dorso superior y con tonos plateados en el inferior. Son unos peces veloces que pueden nadar superando los 30 kilómetros por hora y pueden vivir hasta 20 años. 

La cría en cautividad del atún rojo en el Mediterráneo

Como consecuencia de la gran demanda de este producto y la sobreexplotación de los caladeros de atún rojo desde hace unos años se ha comenzado a trabajar su cría en cautividad. Con finalidad de aumentar la población de estos peces y poder satisfacer la alta demanda de su carne en el mercado.

La cría del atún rojo es un proceso complicado. El gran tamaño que pueden alcanzar algunos ejemplares y las grandes velocidades a las que se mueven. En cambio, tras varios años de investigación y gracias a los últimos avances tecnológicos en acuicultura la cría del atún rojo es ya un hecho que permite conseguir cientos de toneladas anualmente. 

La cría en cautividad del atún rojo era un proceso que se limitaba al mantenimiento y engorde de los ejemplares en unas jaulas flotantes. Los atunes eran capturados mediante la técnica del cerco y conducidos a las jaulas de cultivo. Se les alimentaba a partir de productos naturales como sardina, jurel, caballa, estornino y otras especies ricas en grasas. Una vez engordados y conseguidos los niveles de engrase deseados, los ejemplares eran sacrificados de forma rápida para evitar la formación de lactato en el músculo y conseguir una carne de mayor calidad para la venta. 

En la actualidad, en muchas zonas del Mediterráneo la cría de atún rojo se hace de forma completa. Se incuban las larvas durante el tiempo necesario hasta que se desarrollan. Después se cría el atún rojo con una alimentación con productos naturales, similares a los que consumen en libertad (sardina, jurel…). Cuando adquieren el tamaño deseado se sacrifican y se pone su carne a la venta. Todo para poder sacar al mercado los atunes de mejor calidad.

En el Mediterráneo existen zonas de cría en cautividad de atún rojo. Destacan la Región de Murcia, la costa mediterránea de Andalucía, especialmente el Puerto de Santa María y Ceuta. 

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Consumo de pescado en España, estadísticas

Aunque en Europa el consumo de carne es mucho más abundante que en Asia o África, España tiene un balance más equilibrado. El consumo de pescado en España se sitúa en el tercer puesto de la Unión Europea y, hoy en día, tiene que importar producto porque no cubre la demanda interna.

En Europa, solo Portugal (cuyo plato nacional es el bacalao) y Lituania tienen una cota de consumo mayor. En el caso de nuestro país se sitúa en los 42 kilogramos de consumo por persona y año. Esta cantidad es el doble de la media de la Unión que se sitúa en los 21 kilogramos.

En este artículo vamos a describir las especies más demandadas, así como las pautas de consumo de pescado en España.

Top 5 de especies más demandadas

Si tomamos como referencia la primera mitad de 2016, estas son las especies más demandadas por los españoles.

La merluza sigue siendo el rey de los pescados para las familias españolas. Un pescado blanco nutritivo y sabroso.

La sardina es el pescado azul más consumido y una fuente de nutrientes más rica, especialmente en ácidos grasos omega.

En tercer lugar, encontramos el salmón. Un pescado azul graso especialmente indicado para comer a la plancha o crudo. La demanda se ha incrementado en los últimos años.

En cuarto lugar, se consume bacalao. Este ha subido de precio en los últimos años, a pesar de ser considerado en el pasado un pescado de gente humilde.

En quinto lugar, se consume lubina, que es un pescado blanco con poca grasa y rico en proteínas.

Evidentemente, también hemos de señalar el consumo creciente de otras especies, como la caballa, el atún y el panga. Y no se puede olvidar que los moluscos y crustáceos son un clásico en las mesas de los españoles, eso sí, en contextos más especiales.

Pautas de consumo de pescado en España

En líneas generales, en los hábitos de consumo de pescado en España hay una coexistencia de las variedades frescas y las congeladas. Aunque hay que señalar que es más común el consumo en fresco en los hogares y el congelado en la restauración y colectividades. La conserva es utilizada indistintamente.

Según las cifras facilitadas por el Gobierno de España en 2015, el 45 % de los kilos de pescado que se consumen en los hogares son frescos, mientras que el 17,3 % correspondería a las conservas. Si hacemos el desglose por kilos consumidos por año y per cápita, obtenemos que de un total de 25,90 kilos. El consumo de pescado fresco asciende a 11,64 kilos, el de mariscos a 6,96 kilos, el de conservas a 4,47 kilos y el de variedades congeladas a 2,82 kilos.

En cuanto al consumo por edades se mantiene bien en todos los segmentos. Aunque sí es cierto que aumenta en la edad adulta, así como el consumo de mariscos con respecto a otros pescados.

En Disglobal Fish S.L. proveemos pescados y mariscos a fabricantes de conservas o a industriales que necesiten harinas de pescado para alimentación animal. Estamos situados en Huelva y nos adaptamos a las necesidades de cada cliente.

Créditos imagen: © Alicia Rissler – Detalles Licencia

La sardina y el consumo humano: evolución

La sardina europea (de nombre científico, Sardina pilchardus) es una especie marina de tipo pelágico que forma parte de la familia de los clupeidos. Se trata de uno de los peces aptos para el consumo humano que más abundan y se encuentra distribuida por todo el mundo. Su tamaño de consumo está comprendido entre los 17 y 18 centímetros y es alcanzado a los 2 años de vida del animal. Junto a la sardina europea, existen otras especies de peces similares que se consumen también de manera intensa.

En España, la sardinella es la segunda que más incide en el mercado de este tipo de pescado. Se trata de peces gregarios que viven formando cardúmenes o grandes bancos y buscan aguas muy salinas y cálidas. Se alimentan de pequeños crustáceos y huevos y larvas de otras especies. De cada 100 gramos de producto, 68 son comestibles y su ingestión aporta ácidos grasos omega 3; calcio; magnesio; selenio; fósforo; niacina; vitaminas B12, B6 y D; yodo; y proteínas. Por todo ello, está considerado, junto al boquerón, el pescado azul de mayor interés nutricional tanto para el consumo humano como para el consumo animal, tras ser convertido en harina.

En los mercados, la sardina de pesca extractiva puede encontrarse durante todo el año. Aunque resultan nutricionalmente más interesantes las capturadas entre julio y noviembre. Esto es debido a que su contenido en grasa es mayor y las cualidades organolépticas del producto mejoran. 

Capturas

Los datos más recientes sobre consumo de sardina hechos públicos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se reflejan en un informe que data de 2012 y en el que se especifica que las capturas mundiales de sardina y especies afines se incrementaron, durante el periodo 2008-2012 (el estudio referido al periodo 2012-2016 aún no se ha hecho público), hasta quedar por encima de los 5 millones de toneladas. Entre la sardina y las especies afines, las más pescadas son la sardina pilchardus sardinella. De sardina pilchardus, se capturaron, cada año del periodo estudiado, más de 2 millones de toneladas; y, de ese total, se capturaron en España, cada ejercicio, en torno a 50.000 Tm.

Consumo

El consumo de sardina, según el informe citado del Ministerio de Agricultura, ha sufrido un acusado descenso, en lo que se refiere a sardina fresca, desde 2008. Así, las más de 40.000 toneladas que se consumían solo en España en aquel año fueron, en 2012, el último ejercicio para el que se facilitan datos, menos de 30.000.

El consumo de sardina en conserva se mantuvo, por el contrario, en España y durante ese mismo periodo, en una cifra superior a las 10.000 toneladas. En el resto de países, los datos siguen una misma tónica. Los biólogos aconsejan que se incremente el consumo de este tipo de pescado en detrimento de otros peces de mayor envergadura, como atunes, rodaballos o tiburones. El camino para preservar los ecosistemas marinos pasa por consumir, dicen los biólogos, menos grandes depredadores y más pequeños peces como las sardinas. Por tanto, el interés por estas especies es creciente. 

Distribución

Desde Disglobal Fish, aportamos al mercado del consumo de sardina la captura y elaboración de la siguientes especialidades:

Si desea conocer más detalles sobre cualquiera de estos productos, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

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